La logística en Colombia, se ha visto afectada significativamente, debido a diversos problemas estructurales que están necesitando una solución integral que logre darle giro a tal situación. Evidencia de ello, radica en los costos logísticos que presenta en la actualidad el país, alcanzando el 13.5% de la venta, mientras países como Estados Unidos, llegan hasta el 8%.
Diferentes factores, son aquellos que deben ser reestructurados de manera óptima, tales como, infraestructura, esquema de reposición vehicular para pequeños propietarios y empresas de transporte, logística de última milla, medio ambiente, la tecnología de información y la normatividad, transporte multimodal y combustibles, así como también la demanda que el comercio exterior hoy en día presenta, unido a los requerimientos que establece el comercio electrónico.
De esta manera, se necesitaría, en la mayor medida posible, que los diferentes ministerios del país se unieran para lograr satisfacer las necesidades de un mercado exigente, con mayor avance tecnológico y demandante como actualmente rige no solo en Colombia sino a nivel mundial.
Para el caso específico de la carga terrestre, existen diversas situaciones que demandan que los costos logísticos alcancen hasta el 37% de la venta:
Según Colfecar, 306 empresas de transporte y logística, presentaron la necesidad de acudir a la ley de insolvencia hasta el mes de Septiembre de 2018, debido a las deudas y compromisos que han presentado. Esta cifra representa aproximadamente el 18% del sector formal, comparado a un 12% de casos bajo esta ley de insolvencia empresarial durante el 2019, evidenciado así que este tipo de empresas no logra alcanzar las metas propuestas en materia de movilidad y logística.
El parque automotor en uso durante el 2019, en su mayoría, cuenta con edades de uso muy altas, alcanzando los 17.1 años promedio ubicándose por encima de la edad promedio en Latinoamérica que registra 14 años de uso, de igual forma supera significativamente a la OCDE en la cual la edad promedio está en los 8 años para los vehículos de transporte de carga.
De igual forma, una situación cuyo impacto logra afectar en gran medida el transporte y la logística, es sin duda, los paros camioneros durante los últimos 25 años donde este gremio ha precedido y organizado más de 26 paros a la fecha, un paro por año aproximadamente. Diferentes gobiernos se han visto enfrentados a estas actividades de protesta. El gobierno del expresidente Juan Manuel Santos tuvo que manejar y lidiar con esta situación 6 veces. El último paro en este gobierno tuvo una duración de 46 días y finalizó el 22 de Julio en el 2016, generando pérdidas de alrededor de 2,6 billones de pesos, provocando diversas acciones y estrategias por parte de las transportadoras para menguar el impacto negativo que la situación impartió.
Las soluciones dadas a la política pública de transporte, han sido en muchos casos, medidas que buscan disolver el problema del paro, pero no se convierten en medidas profundas que garanticen una mejoría a largo plazo. Por tal razón, no se han logrado generar medidas que sean debidamente planeadas, concertadas y establecidas que logren regir en el futuro bajo la promesa de una estabilidad para la logística y el transporte en general para este país.
Así la normatividad para este sector, ha venido armándose de ideas temporales que dan solución a circunstancias eventuales, mas no aquellas a las que se debe enfrentar en el futuro, sumado a los diversos acontecimientos que al pasar los años pueden acontecer.
Por tal razón, tanto la ley de insolvencia, la obscolencia vehicular y las medidas improvisadas no permiten un sector sostenible que logre alcanzar las metas establecidas a corto y largo plazo para así estar a la medida del actual exigente y veloz mercado.
De otro lado, no se puede desconocer la infraestructura con la que este país cuenta en la actualidad. Los corredores viales, sistema férreo y fluvial están atrasados así como la carencia de puertos, aeropuertos, nodos logísticos y energía renovable no han logrado el avance requerido.
Las obras de infraestructura, de igual manera están pensadas para solucionar necesidades a corto plazo, ubicándose en lugares inferiores respecto a la velocidad del mercado, así como tampoco se plantean soluciones para estar al nivel de este. Es de urgencia darle importancia en este tema, ya que las ventajas que trae un planeación estructurada, no solo afectará al sector de transporte y logística, sino que invertir en infraestructura tiene un gran alcance que se relaciona con el crecimiento del PIB. Muchas naciones han logrado entender ello, y por eso hay mayor competitividad y efectividad tanto en el comercio exterior como en el mercado doméstico.
Amil Cargo es una empresa especializada en transporte y logística que ha vivido la situación actual del sector frente al mercado. Sin embargo, no hay duda en tener la fe, compromiso y responsabilidad en este campo, trabajando para lograr cumplir la promesa hecha a nuestros clientes y cumplir a cabalidad lo establecido con la ley, con la empresa y con aquellos que depositan su confianza en nosotros, entendiendo que el reto que tenemos en materia de movilidad es amplio, pero día a día trabajamos con pasión para así superarlo.