Para la segunda mitad del año. Bogotá, especialmente fue sacudida por numerosas protestas contra el gobierno nacional referente a solicitar mejores condiciones de salud, educación, salarial y de puntuales solicitudes. Ello, hizo que las principales avenidas colapsaran en materia de tráfico tanto público como privado.
Diferentes vías importantes de la ciudad capital presentaron bloqueos y dificultad de movilidad debido a los diferentes movimientos de protesta, generando malestar en los ciudadanos que buscaban llegar a su destino, tomándolos a tomar diferentes alternativas para así lograrlo.
Los llamados “cacerolazos” hicieron de los meses de noviembre y parte de diciembre situaciones atípicas y muy propicias para desestabilizar la llegada y salida de los habitantes a sus casas por la congestión de las vías.
Para el transporte urbano de carga fue también traumático. Amil cargo, que tiene una participación mayúscula no fue ajena a esta situación. Pero su moderno nivel de seguimiento satelital, su planeación estratégica le hacen estar a la vanguardia para salir avante al cumplimiento de sus entregas y no le hicieron perder ningún detalle con sus clientes a la hora de ser efectivos al recibo de sus mercancías.
Por lo tanto, ante situaciones como estas y la presunta continuidad del paro y las diferentes movilizaciones, seguimos trabajando en planeación y atención de nuestro servicio para cumplir a cabalidad la entrega programada.